sábado, 28 de marzo de 2009

CERTEZAS

Trago un trozo de aire en la madrugada
Y noto que mil estrellas lo observaban vanamente
Y con su mirada puesta en el lienzo del universo
Plasmo los versos que de danzaban ebrios en el aire

Entonces fue cuando empezó su poema
Entre metáforas y estribillos
Jugando con su mente y la rima de sus versos
Cada frase exhausta salía de ese laberinto
Chocando y esparciendo sus entrañas
En la soledad de una hoja
Asi las encontró la mañana
“agonizantes”
Y la claridad del dia
Le mostro que estaban muriendo
Y que ella ya no se encontraba
En ese arcoíris de palabras

Miguel Andrés Santos Vargas

LA RESPUESTA DE UN JAMAS

Deambulo ebrio por calles vacías
Fue celebrado entre mendigos y soledad
Buscando la respuesta de un jamás

En noches de extrema desmesura
Enredado en ese caos existencial
Saltando de bar en bar
Solo buscando la respuesta de un jamás

Cada respuesta se hacia invisible
Estallando en gritos y desesperación
En lágrimas y desilusión
Caminando entre sueños rotos
Recorriendo aquel sendero
Arrojando pedazos a cada paso
De lo que decidió compartir

Investigo en el misterio de la luna
La claridad de su mirada
Que ahora vaga turbia
En cada atardecer

Cada tortuosa noche que transcurría
La saludaba el día de turbio existir
Días monocromáticos y sin sabor
Días de horas vanas
En que extraña su calor

Fue celebrando mi suerte
En cada callejón
Donde a diario buscaba
Cada pedazo de esa historia
La que un día fue canción…


Miguel Andrés Santos Vargas

lunes, 23 de marzo de 2009

TURBIO AMANECER

Agregando un frio amanecer más
Que cala mis huesos
En que insomne estoy
Perseguido por pensamientos
Voy de la mano del frio de tu ausencia
Este que la noche no aniquila
Y cada día me visto de ella
Yendo a buscar el color
Para teñir las horas grises
Que conforman este paisaje
Viajo de galaxia en galaxia
Tratando de hallarte
Derramando poemas en el camino
Persiguiendo la huella de tu recuerdo
Buscando el incierto camino
Que te pueda conducir hacia mí

Pero solo me encuentro en mi universo de papel
Tratando de traer tú presencia
Con estas ilusas palabras…

Miguel Andrés Santos Vargas

MATUTINO

Despertó atientas al crepúsculo
entre pasos torpes decidió apostarle a lo incierto
Quiso burlarse del destino inexorable
Sacudió sus penas
Aposto en el mármol su nueva ilusión
Envolvió al día en un beso mortal

Pero entre pétalos secos sus rodillas poso
y su suplico al cielo expiro
Se había levantado tarde al aroma de su sonrisa…..

Miguel Andres Santos Vargas

jueves, 19 de marzo de 2009

DELIRIOS

Es el canto que derramo incansablemente, son sonidos, son voces, son acordes; es el aire, es la luna, es el sonido líquido de la tarde lluvia, es el silencio de las plantas, es el misterio súbito de los recuerdos que deambulan en la noche como mariposas nocturnas. Entre delirios se dibujan y todo vuelve a ser sonrisa, solo en delirios se recrea el caos de los infortunios y van de la mano danzando este vals de ironía…………

Miguel Andrés Santos Vargas

domingo, 15 de marzo de 2009

DESOJANDO SOMBRAS

Apague mis definitivos ojos
Y encendí mi mente inexhaustible.

Decidí volar hacia lo incierto
Volar sin alas, sin avión….
Volar sin rumbo fijo
Y observar que estos pasos perpetuos
Pasaron sin remedio,
Tocando nuestras vidas

Hay que escuchar el silencio de las plantas
Hay que aprender a ser brisa y volar con ella
Así dejar que esta nos sacuda y nos libere
De todas aquellas cosas que enredan nuestra vida

Hay que ser río constante y meditabundo
Para viajar multidireccionalmente
Y conocer nuevos ocasos, lugares no explorados
Y al final del camino llegar a la tranquilidad del mar
Que es el morir.

Se aprende a caminar y nos perdemos
Se aprende a hablar y no agredimos
Se aprende a pensar y nos equivocamos
Se aprende a morir en vida

Hay que aprender a ser vegetal
A no tener ojos
Y ocultos entre sombras
Descubrir el misterio sublime
De existir……..

Miguel Andrés Santos Vargas

jueves, 12 de marzo de 2009

En la profundidad de mis sueños imagino cada cosa
Cuando pasas por mi mente
Tú presencia crea ese momento mágico, de sentir tu aroma,
Este que como salido de un laberinto de sueños
Hace brotar los diminutos versos
Con los que pretendo acariciarte sutilmente
Estos que no me pertenecen
Toda tú los contienes,
Solo yo en mi labor los atrapo en el aire
Los vuelvo palabras y los hago llegar hacia ti;
Estas palabras con las que pretendo darte calor
Y hacerte brotar una sonrisa.

En silencio…
Con mi mirada puesta en tu rostro
Y en la tibia luz de tu mirada,
Esta que desborda sueños y genera ilusiones.

En silencio……
Trato de descifrar el misterio que encierran tus ojos
Siguiendo el movimiento rítmico de tus labios
Me pierdo en ese mar de quimeras
Navegando en una balsa de palabras…..
Palabras que brotan
Desde lo profundo de ti para encontrarme,
Para darle rienda suelta a esa hoguera
Que ya se expande dentro de mí.
Una voraz hoguera de sentimientos, que se incrementa
Con el rose de tu piel, el aroma de tu voluble cabello,
El pétalo intranquilo de tus mejillas, tu risa resbalada,
Tu profunda mirada y las sublimes caricias de tus manos,
Toda tu……tu extensa geografía,
Desde la punta de tus dedos, hasta el mas ínfimo de tus cabellos.

En silencio….
Mientras los minutos caen de la cuerda que penden
Y colapsan con el tiempo transcurrido inevitablemente
Me quedo solo y enlutado, observando el horizonte
Esperando el regresar de tu calida presencia.

Y persigo tu aliento, esperando ese instante solemne
En que sacies mi sed, Con la sabia infinita de tus labios…..

Miguel Andres Santos Vargas

A veces

Oculto tras el silencio de unas palabras ausentes, me disfrazo de oscuridad, de una ausencia tan absurda, como la oscura sombra que trata de ocultar la febril luz que hemos creado, esta luz oblicua que trata de iluminarnos el destino incierto.
Ciertas cosas que van desgarrando mi universo, este universo de papel el que recorro a diario con mi barca de anhelos, todas la noches en que mis sueños me llevan aquel desierto mar de ilusiones y cada una de ellas se torna lejana perdiéndose en lontananza, mientras yo en mi barca solo las veo alejarse, sentado y quieto anclado a mi muelle.

El vaivén de cada ilusión agónica, que desaparece como huellas en la arena que lame el mar, estas se esfumaron como el humo que el aire lleva a hacia la enorme distancia de el cielo nocturno, donde cada sueño se suicida al nacer, donde el nublado paisaje se levanto tarde al resplandecer de la mañana, y en silencio se tiño de gris y vino a envolverme de nocturnidad…….

Miguel Andrés Santos Vargas
Estas palabras arrugadas, noctambulas pasajeras, que se deslizan como agua turbia por las aceras y calles vacías, estas pisoteadas se deslizan serpenteando recorriendo su destino incierto, estas sin principio, ni fin, no contienen mensaje alguno, nos sirven para sueños, no se inmutan, ni se detienen a contemplar el paisaje, solo deambulan, se enredan y caen de la cuerda que penden, giran cíclicas sobre su férreo espiral que las conduce hacia su profundo abismo, aquel agujero negro donde convergen todos y cada uno de los devenir de los sucesos, aquellos que conforman este entorno, el que entre nieblas se esconde, se torna difuso y confuso, se trastorna y tropieza y cada desacierto es comenzar de nuevo.
Palabras para cada momento de aflicción, estas se confunden entre quimeras y sueños fallidos, entre esos nubarrones negros que desde su distancia nublan la luz que suele iluminar esos instantes que como callejones ebrios conducen hacia donde la esperanza colapsa y estalla en mil pedazos de destino, cada camino es un subvenir turbio y nadando entre sombras en mis sueños, donde cada imagen entre la niebla espesa solo deja distinguir perfiles difusos que trasiegan mi entender, donde esos sueños jadeantes e ilusorios conforman el delirio de la mañana, cada paso que dan en mi mente buscando refugio, escudriñando rincones para aferrarsen a su febril causa que gira dentro de si.
En los ojos del tiempo, aquel que transcurre inevitablemente en su loca pesadilla, buscando las sustancias con que se preparan los sueños que siempre serán, o poder volar allá donde se encuentre todo lo que se fue, y todo es como esa balada al reflejo, a todos los reinos y llanuras que ya no se anhelan nombrar, que se marcharon con las horas trascurridas en las manos del tiempo y cambiaron de lugar, lugar donde yo nunca veré a dicha mariposa en mi jardín, ese jardín donde se crecieron sueños y estallaron quimeras que se perdieron en el aire y solo quedo el silencio confundido entre el susurro que arrastra el viento que vaga multidireccional y directo.
Toda esa ensarta de desvaríos arrancados de la tierra que mis pies pisan o salidos de mi mente que desangra pensamientos que algunas veces se dejan ver en mis ojos húmedos y en mí mirada gris, esa que refleja momentos pendientes, momentos de aflicción, esos pensamientos resbalan por mis mejillas y recorren mi rostro, pensamientos que desbordan de mis ojos inundados, estos salen cuando muere el sol y son atrapados o abrazados por la sombría noche y son acariciados por sus frías manos.
Momentos tan pavorosos y vánales algunos agónicos, caóticos, desmesurados aparecen salidos de ese laberinto de sombras, que se dejan ver con delirios, con pensamientos distraídos, con agónicas madrugadas, febriles momentos difíciles de anestesiar, momentos que como sortilegios no se sabe que pasara, conformando la vida solo de momentos, momentos que vienen y van, momentos que como la lluvia pasajera solo trascurrirán, momentos pendientes que el tiempo con su largo velo de olvido algún día cubrirá y entre esos se confundirán, entre lo reluciente y nuevo, quedando solo clavados en el pasado, arraigados y enlutados.
A este lugar vine a dar por accidente, para afrontar la existencia de azar, que lleva el naufrago en su barca de anhelos, mis caminatas se han vuelto el objeto que en las mañanas salgo a buscar, recorriendo la isla del olvido, recogiendo maderos y sueños sin lugar.
Escribiendo los despojos de expediente o fabricando este desespediente que esta lleno de lugares, momentos, cartas, risas, llantos, fechas, olvidos, desaciertos, sensaciones, ocasos, amaneceres e infinidades de puntos a su lista de agravios. Contiene momentos pendientes, días que se volvieron sueños, días disfrazados de domingo, donde solo el silencio y el eco de algunos pasos delimitan una historia que inconclusa ronda por las calles, entre susurros, entre suspiros y en algunas palabras ausentadas……………
Y sigo escudriñando detrás de los delirios que vienen a mi mente como aroma a pasado y días de amaranto, en que suelo alimentar mi ser de frutas secas dibujando el caos de los infortunios.

Desvarios

Y sigo escudriñando detrás de los delirios que vienen a mi mente como aroma a pasado y días de amaranto, en que suelo alimentar mi ser de frutas secas dibujando el caos de los infortunios.


Miguel Andrés Santos Vargas